La estructura (cuerpo) del molino es construída con placas de acero (A36) y soldadura de alta resistencia a impactos, siendo dividida en dos partes: base y tapa.
La tapa es compuesta por un sistema de abertura de ambas partes, permitiendo libre acceso para la conservación e inspección de los revestimientos internos.
El molino tiene dos o tres etapas fácilmente regulables para mantención de los ajustes entre los martillos y las parrillas, originados por desgaste de los mismos.
La operación de inversión de los martillos es realizada solamente con la abertura de la parte trasera de la máquina, facilitando y reduciendo el tiempo de mantención.
Su accionamiento puede ser de 7,5 CV a 300 CV, ofreciendo opciones múltiples al cliente, de acuerdo con sus necesidades de producción y al material que será molido.
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